La salud del perro está formada por muchos factores. No solo debemos hacer chequeos médicos, sino que también debemos mantener su correcta higiene para evitar enfermedades y problemas. En el caso de su higiene bucal, hay que mantener los dientes limpios y libre de sarro, para evitar que tengan problemas en la dentadura e infecciones a largo plazo.
Si los acostumbramos desde pequeños a mantener una higiene bucal ideal, con el tiempo nos resultará fácil que sus dientes se mantengan sanos y sobre todo que les duren mucho más tiempo. También hay que tener en cuenta que hay perros que por genética tienen una dentadura mucho más débil y propensa al sarro, y que van a necesitar mayores cuidados e incluso alguna limpieza bucal en el veterinario.
Cepillar los dientes del perro es algo difícil, y por eso es algo que no vamos a hacer todos los días. Tenemos la posibilidad de darle chuches que limpien sus dientes aunque nunca son tan eficaces como limpiarlos. De todas formas, debemos comprar productos específicos para limpiar los dientes en las mascotas, ya que ellos suelen tragar todo la pasta dentífrica.
Debemos acostumbrarlos desde bien temprano, primero con los dedos. Si están acostumbrados a que les manipulemos la boca no harán nada ni se molestarán. Hay que hacerlo primero un tiempo corto e ir alargándolo, añadiendo los utensilios, como un cepillo de dientes pequeño. Así podremos hacer la limpieza sin que se molesten. Si se portan bien hay que acordarse de darles un premio por este comportamiento, para que asocien la experiencia con algo bueno.
Si el sarro llega a ser un problema aunque les limpiemos los dientes, debemos acudir al veterinario para que les haga una limpieza bucal profunda. Es algo que solo hay que hacer en algunos perros cuyas dentaduras son de peor calidad, pero en todo caso debemos vigilar sus dientes para comprobar que los tengan siempre sanos.