La pelota de tenis es un juguete muy popular entre las mascotas, y sin embargo, es uno de los accesorios más peligrosos que podemos dar a nuestro perro. El motivo lo encontramos en los materiales con los que están fabricadas, que dañan su dentadura con el paso del tiempo, provocando un grave «efecto lija».
Estas pelotas son muy llamativas para los canes debido a su textura suave y a su facilidad para botar, características que vienen dadas por la goma con la que están fabricadas. El problema es que también están compuestas por otro material más peligroso, que es la fibra de vidrio. La misma recubre la superficie de la pelota, haciendo que ésta sea más resistente y duradera a la abrasión.
Esta fibra resulta terriblemente dañina para los dientes del perro, pues su uso continuado provoca un importante desgaste en los mismos, provocando lo que se denomina «efecto lija». Ni siquiera es necesario que el animal muerda la pelota para que esto ocurra, sino que simplemente con el roce de este «juguete» la dentadura se ve altamente perjudicada.
Además, las fibras pueden incrustarse entre los dientes de nuestra mascota, llegando a favorecer la inflamación de las encías y fuertes dolores. Por otro lado, la capa de fieltro de la pelota tiende a capturar una gran cantidad de suciedad, que es absorbida por el organismo del animal.
Debemos tener en cuenta también que, al masticar la pelota, la misma expulsa vapor de suavizantes químicos como el nitrógeno, que afecta negativamente a la capacidad olfativa del can. Asimismo, si el perro ingiere las piezas de goma que se desprenden de la pelota, puede tener lugar una grave obstrucción intestinal.
Como vemos, estos accesorios son verdaderos enemigos para nuestros perros, por lo que tenemos que optar por otras alternativas. El mercado especializado en mascotas nos ofrece un gran número de posibilidades; algunas incluso tienen el mismo aspecto que las pelotas de tenis, pero han sido fabricadas con materiales adecuados y libres de sustancias tóxicas.