No hay cosa más bonita en el mundo que ver que los niños se divierten, cuidan y abrazan a un perrito, siendo este su mejor amigo. De hecho, a menudo se llevan muy bien, porque un perro puede tener mucho en común con un niño, ya que les gusta jugar y divertirse, se les hacer felices con muy poco y como no, dependen de ti.
Controlar a un niño cuando ve a un perro puede ser una tarea algo difícil, ya que sólo quieren acurrucarse con él. Por supuesto, nunca debes permitir que un niño se acerque a un perro sin conocer el carácter que pueda tener este y asegurándose siempre de que el niño se comporta correctamente, ya que este podría pisar la cola del perro, tirarle de las orejas, subirse a la espalda o simplemente asustarlo.
Cómo hacer las presentaciones entre un niño y un perro
Para evitar tales situaciones, es el deber de los padres educar a sus hijos sobre los perros y conocer cómo presentar a un niño a un perro (y viceversa, presentar un perro a un niño).
Así que sigue estos sencillos pasos para asegurarte de que tu hijo respete al animal y no lo asuste, siendo este un paso obligatorio antes de que nazca una hermosa amistad.
Si ya sabes de antemano que el perro no tiene problemas con los niños, ya es más fácil. Pero aun así, enséñale a tu hijo a preguntar al dueño del perro antes de tocarlo. Es un buen hábito que deberían de hacer todos los niños.
Cuando le presentes al perro, tu hijo debe extender la mano suavemente, aplanada y con la palma de la mano hacia arriba, para que el perro pueda sentirlo. Si el perro no quiere acercarse o parece estar asustado, no insistas.
Si todo va bien y el perro parece curioso, tu hijo puede tocarlo poco a poco, aunque aconsejamos comenzar por el pecho y acariciarlo por detrás de las orejas, ya que es algo que les encanta. Eso sí, que un niño nunca toque la cabeza del perro desde el principio, mucho menos la parte posterior del animal y al principio, limita al niño a unos pocos segundos de caricias.
Enséñale a tu hijo los signos de estrés y miedo de un perro, para que este se mantenga alejado si es necesario, siendo estas señales:
El perro lame a sus bebés de forma rápida y frecuentemente
Se ha quedado congelado en su lugar, como con mucho miedo.
Muestra el blanco de los ojos.
Está orinando con miedo.
Pone las orejas al revés.
Levanta la pierna mientras está quieto.
Pone su cola entre las patas traseras
Si un perro desconocido se acerca corriendo a tu niño, enséñale a este a quedarse quieto, a no moverse, a estar con los brazos cruzados y mirando al suelo. Ya que de esta forma, no representa una amenaza para el perro, que por lo general se irá a otra parte, aun así, estate preparado para intervenir si es necesario.
Si tu hijo tiene comida en las manos, dile que la deje caer, de lo contrario, un perro podría intentar robarlo y morderlo accidentalmente.
Recuerda siempre estos puntos importantes
Un niño pequeño nunca debe ser dejado solo con un perro, ni siquiera con el perro de la familia.
Asegúrate de que tu perro tenga un espacio para él en todo momento donde pueda descansar sin ser molestado por un niño.
Nunca castigues a tu perro por gruñir o sospechar de un niño. Sólo intenta advertirte que está asustado.
Un niño debe entender que tocar a un perro es un privilegio, no un derecho.
Comparte estos consejos con tu familia y amigos para garantizar la seguridad de los niños en presencia de perros y sobre todo, el respeto por los animales, ya que el papel de los padres en enseñar a los niños a respetar y amar a los seres vivos.