A menudo los problemas de comportamiento en los perros son consecuencia de una mala educación por nuestra parte, que a su vez, puede estar causada por la falta de entendimiento. Por ello es fundamental que hagamos un esfuerzo por comprender cómo funciona la mente de nuestra mascota, para lograr así el adiestramiento adecuado y el máximo bienestar del animal. Te contamos cuáles son las consideradas como las principales bases de la psicología canina.
1. Respetar su naturaleza. Es importante ser conscientes en todo momento de que los perros poseen un fuerte instinto natural, y lejos de luchar contra él, debemos respetarlo y utilizarlo como herramienta educativa. Por ejemplo, el instinto cazador puede servirnos para enseñar al animal órdenes de obediencia.
2. Establecer una jerarquía. Los perros descienden de los lobos, y al igual que ellos, necesitan una jerarquía dentro de su círculo social. En nuestro hogar debemos ser nosotros quienes nos impongamos como líderes de la manada, para evitar problemas de comportamiento y lograr el equilibrio mental del animal.
3. Socialización. Los canes son animales sociables por naturaleza, por lo que necesitan el contacto frecuente con otras personas y animales ajenos a su familia. Lo ideal es comenzar con este proceso mientras el perro sea cachorro, con el fin de prevenir problemas como el miedo o la agresividad.
4. Disciplina. Es esencial que enseñemos a nuestro perro a acatar las órdenes básicas, así como lograr que respete nuestras decisiones. El proceso puede resultar algo complicado, pero es imprescindible para que el animal se muestre tranquilo y paciente con toda la familia.
5. Cariño. Nada de lo anterior tiene sentido si no somos conscientes de la importancia de mostrar afecto hacia nuestra mascota. Crear un estrecho vínculo emocional con el perro es fundamental para su bienestar psicológico, pues se trata de un animal especialmente sensible y afectuoso con los suyos.