Las personas que padecen cinofobia, es decir, miedo a los perros, sufren una fuerte fobia hacia estos animales, a los que consideran una grave amenaza. Puede estar causada por alguna experiencia traumática o simplemente tratarse de un miedo instintivo. En todo caso, con paciencia y algunas técnicas podemos superar este problema.
En primer lugar, debemos diferenciar el miedo de la fobia. Mientras que el primero es la consecuencia de una experiencia negativa, basada en la lógica, la segunda es una fobia irracional que no tiene por qué responder a ningún desencadenante.
A veces es difícil distinguir entre ambas. Entre los síntomas más comunes de la cinofobia encontramos una fuerte ansiedad, que puede llegar a desembocar incluso en un ataque de pánico. Todo ello conlleva otras señales como dificultades para respirar, sudoración, náuseas o taquicardia ante la proximidad de un perro.
Identificar el origen de la fobia es el primer paso para acabar con ella, aunque no siempre tiene por qué tener una causa lógica. Para ello debemos explorar nuestro pasado, tratar de recordar experiencias traumáticas relacionadas con canes. Hay quien recurre a la terapia psicológica e incluso a la hipnosis con este propósito.
No existen soluciones rápidas para superar la cinofobia. Debemos esforzarnos por perder el miedo progresivamente, con calma y sin obligarnos a permanecer cerca de un perro si nuestro nivel de ansiedad es demasiado elevado. Lo ideal es que nos expongamos al animal poco a poco, guardando la distancia con él hasta que nos sintamos más seguros.
Se recomienda comenzar con los perros de nuestros amigos y personas de nuestro entorno, siempre contando con su presencia y con el animal sujeto mediante la correa. Lo ideal sería que tratáramos primero con cachorros o canes muy tranquilos. Llevaremos a cabo esta actividad frecuentemente, hasta alcanzar la confianza necesaria como para acariciarlo. Poco a poco perderemos totalmente el miedo.
Sin embargo, en algunos casos la gravedad de la cinofobia es tan fuerte que necesitamos ayuda psicológica. De ser así, el especialista nos dará las pautas para sustituir el temor por el cariño hacia estos adorables animales.