Difícilmente se encontrará entre las razas de perros un linaje tan de alcurnia y sofisticado como el setter irlandés. Este vistoso animal de pelaje rojizo debe su particular nombre a la palabra inglesa set que es un verbo que significa buscar la presa.
Obviamente esta raza de perro era utilizada como perro de cacería. En sus inicios señalaba la ubicación de la presa de singular manera y luego las ahuyentaba para que quedaran expuestas.
Orígenes e historia del setter irlandés
Los orígenes del setter irlandés se remontan al siglo XVIII. Esta raza es el producto de un cruce entre Spaniel (perros de origen español) pointers y setters.
Desde un principio mostró sus excelentes habilidades como perro cazador de aves. Las cualidades de esta raza para la caza eran especialmente evidentes en la cacería de aves. Identificaba y ahuyentaba las aves para que posteriormente un halcón de caza las atrapara y llevará a su dueño.
Originalmente la raza tenía un pelaje con características bicolor pero para el siglo XIX la raza setter irlandés rojo impuso su popularidad y preferencia para las competiciones. En el presente esta raza es la más común en Irlanda. En el siglo XIX la raza se exporta a América donde tuvo una amplia aceptación entre la élite de dicho continente y se convirtió en la raza favorita para las exposiciones caninas.
La raza se redimensionó en 1940 y cuando Ned Lagrange de Pensilvania realizó cruces de setter americano con otros perros de la misma raza importados de Europa. Después de esto nació una controversia entre el setter rojo y blanco y cuál tenía las mejores características para el trabajo.
Aun así los registros del Kennel Club en 1875 muestran a Elcho un setter irlandés como el primer perro de la especie en ganar un campeonato en suelo americano.
Características
Sin duda alguna lo más llamativo que posee la raza, además de una fisonomía extremadamente elegante, es el color rojizo de su pelaje.
En un principio eran blancos y moteados pero en la actualidad el color rojizo y caoba es su sello distintivo. El color blanco o el aspecto bicolor en su origen estaban determinados por las distintas regiones de Irlanda de donde procedía.
Pocas razas han sido sometidas a tan estrictos cuidados genéticos y ligas predeterminadas para lograr la mejora de la raza.
Actualmente dominan los concursos caninos alrededor del mundo y aunque su genética se vio afectada por el exceso de experimentación, actualmente se ha obtenido una hermosa raza, valiente, enérgica y con mejores rasgos en lo que a salud se refiere.
El Setter irlandés tiene una amplia historia de campeones y ha formado parte de la élite mundial como mascota predilecta.
En lo que respecta al aspecto físico del Setter irlandés la característica que más resalta es su increíblemente hermoso pelaje rojizo. El pelo es fino y corto en la parte anterior de las extremidades y en la cabeza y el pelaje es plano y de tamaño medio en el resto del cuerpo.
El cuerpo de esta mascota es distinguido, elegante y atlético. Su físico es armonioso y proporcionado, pudiendo llegar a pesar hasta 30 kilogramos.
La cabeza es delgada y alargada, las orejas tienen tamaño medio y caídas de fina textura. La cola es perfectamente proporcionada al cuerpo de tamaño medio, inserción baja y fuerte en la base.
En lo que respecta al carácter este perro madura con lentitud tanto emocional como físicamente, razón por la cual es muy juguetón, inquieto y vivaz. Su increíble energía hace que requiera mucha actividad.
Son muy buenos compañeros fieles y protectores. Tiene comportamiento de cachorro hasta la edad adulta e incluso la vejez.
Es muy inteligente por lo que necesita estar bien educado para obedecer órdenes. Por otro lado, es muy dulce y afectuoso y bastante travieso. Disfruta jugar con los niños pero no es muy tolerante a los abusos. Sin embargo, solo reflejará la incomodidad con un gruñido ocasional.
Su instinto agresivo es muy bajo y no se caracteriza por ser ruidoso o escandaloso. Si es necesario se comportará como perro guardián aunque este no es su fuerte. Responde efectivamente al trato afectuoso y no se debe olvidar que requiere de bastante actividad física.
La salud
Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de adquirir un Setter irlandés es que son mascotas que requieren de bastante espacio y actividad física. Es muy importante proporcionarle ambas, de manera responsable ya que esto influye directamente en su carácter.
Si este perro se desequilibra en su actividad física se vuelve violento e inestable. También es muy importante enseñarlo a sociabilizar por medio de una educación adecuada y gracias a sus características de liderazgo esta tarea no es sencilla por lo que se debe comenzar lo antes posible mientras el perro es cachorro.
Su pelaje es muy llamativo, pero también requiere de cuidados. Se debe cepillar con frecuencia, dos o tres veces por semana y con el accesorio adecuado.
Se le debe aplicar un baño cada seis u ocho semanas. Se deben tener en cuenta sus vacunas y estar muy atento a los parásitos ya que su contacto con el ambiente y pelaje lo predisponen a este inconveniente.
El setter irlandés está ligado al cuidado y supervisión, sin embargo esto no impidió que se agudicen algunas enfermedades de tipo hereditario o propio de su raza, entre las que se pueden mencionar la atrofia progresiva de retina.
Esta fue una enfermedad que afecto mucho a la raza anteriormente. Sin embargo, en la actualidad se están haciendo los cruces bajo requerimientos especiales para erradicarla.
La displacía de cadera es común entre los perros de tamaño grande y la torsión gástricas es una afección a la que hay prestar particular atención. Se producen por su intolerancia al gluten haciéndolos celiacos.
Lo mejor es proporcionarles la alimentación adecuada para su raza y siempre con consejo veterinario. No se debe olvidar que al igual que todos los canes son animales esencialmente carnívoros y se debe adaptar su dieta a este requerimiento.
El cuidado de las orejas se debe realizar con frecuencia para evitar infecciones. Este animal sigue mostrando increíbles cualidades para la caza, por lo que es probable que se pierda con facilidad si pasea en espacios amplios y desconocidos sin supervisión. No es un perro agresivo o ladrador así que si muestra señales de alarma es por buenas razones.
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