La deshidratación es uno de los problemas más serios que puede tener nuestro amigo, y a la vez, uno de los más fáciles de evitar. Sin embargo, a veces no es sencillo saber si el animal está deshidratado o no, pues si está en la fase inicial lo más normal es que se nos pase por alto, ya que no mostrará demasiados síntomas y estos no serán especialmente graves.
Pero al tratarse de un trastorno que puede ser potencialmente mortal es muy importante que no ignoremos el menor síntoma. Por ello, te vamos a cuáles son los signos de deshidratación en perros y qué debes hacer para ayudarle a mejorar.
¿Cuáles son las causas?
La deshidratación se produce cuando el cuerpo elimina más fluidos de los que recupera. Esto provoca un desequilibrio de líquidos, pero también de electrolitos, lo cual hace que el organismo se vea perjudicado. Si no se pone remedio a tiempo, la vida podría correr un serio peligro.
Las causas son múltiples, entre ellas las asociadas a enfermedades cuyos síntomas son, entre otros, vómitos y diarrea. Las enfermedades graves también podrían causar deshidratación; sin olvidarnos del golpe de calor.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la deshidratación en perros son los siguientes:
- Encías secas
- Saliva espesa
- Orina oscurecida
- Letargo
- Anorexia
- Piel seca, con pérdida de elasticidad
- Ojos hundidos
¿Qué tipos y grados de deshidratación hay?
La deshidratación en perros es un problema grave, que no suele solucionar -salvo en casos muy, muy leves en los que apenas se aprecian síntomas- dándole agua. Como hemos mencionado, hay enfermedades que causan vómitos y diarreas, pero que además suelen provocar pérdida de apetito, malestar general, entre otros síntomas.
Por eso, es muy importante que si notamos que nuestro perro tiene alguno de los síntomas que dijimos arriba, o cualquier otro que nos haga sospechar que no se encuentra bien, deberemos de llevarlo al veterinario lo antes posible, pues hay tres tipos de deshidratación en función de la cantidad de solutos y electrolitos que pierde. Estas son la isotónica, la hipertónica y la hipotónica.
Dependiendo de la gravedad, se distinguen varios grados de deshidratación, que son:
- Menos de 4%: es el caso más leve, apenas notaremos síntomas.
- Entre el 5 y el 6%: la piel empieza a perder elasticidad.
- Entre un 6 y un 8%: la piel pierde elasticidad, tarda bastante en recuperarse.
- Entre un 8 y un 10%: además del problema de la piel, veremos que tiene la mucosas secas y los ojos hundidos.
- Entre un 10 y un 12%: aparte de los síntomas anteriores, el animal entrará en shock y tendrá las mucosas pálidas. Además, tendrá frío en sus patas.
- Entre un 10 y un 15%: el animal estará en shock severo y podría morir en cualquier momento.
¿Cómo ayudarle?
El veterinario le administrará fluidos y electrolitos para equilibrar su organismo; puede ser vía intravenosa si el animal está muy mal, o bien vía oral o en ocasiones con jeringuilla si su caso es más bien leve. Si es un cachorro, la administración podría ser intraósea.
Por supuesto, si el profesional considera que debe de quedarse ingresado, lo mejor será escucharle y dejar que haga su trabajo.
¿Cómo evitar que el perro se deshidrate?
Son muchas las cosas que podemos hacer para evitar la deshidratación en perros, que son:
- Asegurarnos de que tiene agua limpia y fresca siempre.
- No dejarlo nunca en un coche cerrado al sol.
- Darle comida húmeda en vez de seca, sobretodo si tiene alguna enfermedad que podría causarle deshidratación.
- Proporcionarle un rincón con sombra.
- En caso de observar algunos de los síntomas que hemos mencionado, lo llevaremos al veterinario.
Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad.