Las pulgas (principalmente del género Ctenocephalides, son parásitos muy comunes en los perros, incluso en los que no salen de casa y es que el insecto adulto vive en el cuerpo del animal, anidando en su pelo y nutriéndose de su sangre.
Una sola pulga puede vivir varias semanas y las hembras producen hasta 50 huevos al día. Los huevos se dispersan por el entorno, sobre alfombras, sofás, camas, en los espacios entre las baldosas, etc. De los huevos, a través de un ciclo que contempla la formación de un capullo y las larvas se desarrollan en pulgas adultas, listas para saltar sobre el primer perro que encuentren.
¿Cómo se cogen las pulgas?
Los perros se infestan con mayor facilidad en el aire libre, en lugares frecuentados por otros animales infestados.
Sin embargo, la infestación es posible incluso en perros que aún viven en casa porque las pulgas pueden ser transportadas accidentalmente de varias formas. Basta con una sola pulga hembra para iniciar el ciclo de infestación.
En las estaciones cálidas la presencia de pulgas es más alta, pero estos insectos pueden vivir sin problemas en los hogares durante todo el año, gracias a las condiciones a su favor que les garantiza el calor de las casas. Por esta razón, las pulgas pueden causar problemas a los perros en cualquier época del año. Dependiendo de las condiciones de humedad y temperatura, el ciclo de vida de la pulga puede durar de 12 días a 6 meses.
Síntomas y diagnóstico
Los síntomas más comúnmente causados por las pulgas en nuestras mascotas son picazón, irritación, enrojecimiento de la piel, masticar y lamerse frecuentemente y la pérdida de pelo.
Las lesiones y picazón son mayores en la espalda y alrededor de la base de la cola, donde se concentran las pulgas. Sin embargo, no es fácil ver las pulgas entre el pelo del perro, debido a su pequeño tamaño y la velocidad con que se mueven.
Sin embargo, es más fácil de ver entre la piel y el cabello las heces de las pulgas, que aparecen como puntos negros, como granos de arena o de hollín oscuro.
Para confirmar que se trata de heces de pulgas, si ponemos un poco de este material en una hoja de papel o toalla mojada podemos observar la formación de un halo marrón alrededor de cada punto: Se trata de la sangre del perro, ingerida por la pulga. Una gran infestación, especialmente en perros jóvenes puede causar anemia.
Además, la pulga puede transmitir al perro tenia canina (Dipylidium caninum), un parásito intestinal.
Otra condición bastante común es la alergia a la picadura de pulga o DAP (dermatitis alérgica por pulgas). En este caso, el animal puede presentar una comezón intolerable incluso ante la presencia de una sola pulga debido a una alergia a la saliva. En estos sujetos, los síntomas de la infestación pueden ser más graves, con intenso comezón, abrasiones de la piel, caída del pelo e infecciones secundarias de la piel.
Tratamiento y control
Los tratamientos contra las pulgas pueden ser muy diversos, en general baratos y fáciles de aplicar, tales como viales que deben aplicarse en la piel a través de tabletas orales. El tratamiento se lleva a cabo una vez al mes, por lo general de marzo a noviembre, es decir, en la temporada de mayor reproducción de las pulgas. Sin embargo, su veterinario puede recomendarle un tratamiento a largo plazo, incluso en invierno, según el caso, ya que las pulgas pueden sobrevivir y replicarse en esta temporada debido a la calefacción de los hogares.
Todos los animales de la casa deben ser tratados al mismo tiempo (perros, gatos, conejos y hurones). Conviene no obstante, consultar con su veterinario para una mejor orientación, ya que algunos plaguicidas no pueden aplicarse por igual a todas las especies. El tratamiento entonces debe ser constante durante todo el año en las personas con alergia a las picaduras de pulgas (DAP) y de los animales que con los que convivan.
Algunos de los nuevos productos, entre otras cosas, no sólo se limitan a eliminar las pulgas adultas en el animal, sino que también impiden el desarrollo de las larvas de los huevos en el medio ambiente.