Llevar a nuestro perro de paseo es una actividad bastante entretenida y nutritiva, ya que no solo entrenamos a nuestro perro, sino también a nosotros.
¿Y qué mejor compañía que la de nuestra mascota fiel? esa que nunca nos abandona y que está dispuesta a pasar todo el día a nuestro lado. La mayoría de las personas disfrutan de este tipo de actividad en los parques, por tal razón, si parte de vuestras actividades cotidianas implican la visita constante de parques, es posible que observen en estos a este tipo de propietarios.
Diferentes tipos de propietarios
Propietario “Sabelotodo”
Es uno de los más típicos. Son aquellos que se interesan en ofreceros los mejores consejos, pero que al mismo tiempo, toman sus palabras como una verdad absoluta. Generalmente optan por métodos ortodoxos para sus perros y están bastante dedicados al comportamiento de estos.
El “Cesar Millán”
Es aquel que gracias a la práctica y dedicación, logra interactuar con los perros de la manera más sencilla y al mismo tiempo, eficiente posible. Estos pueden llegar a lidiar con toda clase de perros, así como también sobre grandes cantidades de estos.
El Primerizo
Es aquel propietario que no tiene experiencia alguna con su perro. Se caracterizan por ser muy delicados con sus perros, por recibir consejos de cualquiera y además, acostumbran estar protegiendo al perro de cualquier cosa.
Amante de las razas puras
Esta clase de propietarios se encuentra al tanto de toda la información genética de su perro. Suelen estar al tanto de todos los detalles que caracterizan a algunas razas. Suelen ser algo celosos con sus perros, ya que procuran mantener la casta hasta entre sus mascotas.
Eligen al móvil que al perro
Son aquellos que de la forma más fácil, logran darle más atención a sus teléfonos móviles, olvidándose completamente de la existencia de su perro. Este tipo de propietarios suele dejar a sus perros a la deriva, dándose cuenta de dicha situación un tiempo después de que ésta ha ocurrido.
El monitor de perros
Este tipo de propietario se encargará de determinar el peso de ideal de nuestro perro, pero a pesar del estado real de nuestro perro, éstos afirmarán que nuestra mascota se encuentra unos kilos por encima y que además, ésta debería hacer ejercicio constante para poder mejorar su condición física y tiempo de vida.
El que olvida las bolsitas de caca
Suelen dejar regalos con su paso, pues, no cuentan con el material correspondiente a la higiene y cuidado de los desastres que su perro pueda causar.
Regalador de chuches
Suelen ser aquellos que reparten dulces como cualquier cosa. A pesar de ser un acto de buena voluntad, esto puede ser algo inapropiado para los usuarios que intentan educar a sus perros sobre la base de su alimentación.
Comprador compulsivo
Como su nombre indica, estos son los propietarios que siempre están comprando cualquier accesorio para su mascota, situación por cual es posible observar que sus mascotas parecen más una joyería que cualquier cosa.
Pelota-Fóbico
A pesar de que la pelota es un juego muy habitual para la gran mayoría de los perros, suelen ser muchos los propietarios que insisten en hacer a un lado esta clase de prácticas, por lo cual, podemos observar que generalmente estos propietarios no permiten que sus perros jueguen con las pelotas.
Fashionista
Suelen tener a su perro al día con la moda. Estos pueden estar acompañados de cualquier prenda que les permita resaltar. Además de esto, sus propietarios suelen cuidarlos mucho de la suciedad, procurando que no exista alguna imperfección en sus mascotas.
Estos son los propietarios más frecuentes que encontraremos tras nuestra visita al parque, pero es posible encontrar y catalogar a otros más nuevos. Sea cual sea el caso, pasear al perro es una actividad bastante entretenida y enriquecedora. ¿Conocéis otra clase de propietarios?
Comparar un propietario abnegado/dedicado y que sabe lo que hace con un «Cesar Millán» es una contradicción en toda regla, por no decir que es, técnicamente, un insulto ¿^^.
El típico propietario que en el parque hace ver que se las sabe todas y una más aunque resulte evidente que no tiene ni la más remota idea y aún así le eche cara y hasta llegue a ponerse un poco agresivo si ponemos en duda su «palabra», haciendo gala de una incipiente problema de autoestima e inseguridad (es decir, lo que en muchos casos se conoce como el típico «enterado» que no da una a derechas), sí que sería un perfil de un propietario tipo «Cesar Millán»