Con la llegada del frío nuestro amigo peludo, al igual que nosotros, puede querer estar unos días tranquilo mientras su cuerpo combate y elimina los virus del resfriado. Hoy en día, afortunadamente, podemos hacer varias cosas para que se recupere rápidamente.
Así pues, veamos cómo tratar el resfriado de mi perro.
¿Cómo sé si mi perro está resfriado?
Síntomas
El resfriado canino es muy similar al que tenemos nosotros, de modo que los síntomas son prácticamente idénticos:
- Tos y estornudos
- Apatía
- Pérdida de apetito
- Dolor muscular o de cabeza
Tratamiento
En la mayoría de ocasiones podremos tratar a nuestro amigo en casa, sin necesidad de llevarlo al veterinario. ¿Cómo? Así:
- Durante los días que esté enfermo, evitaremos sacarlo a pasear en los días que llueva o que nieve, ya que podría empeorar. También es importante mantenerlo alejado de otros perros, para evitar contagios.
- Le colocaremos su comedero y bebedero lo más cerca posible de él, de modo que no tenga que caminar mucho hasta llegar a ellos.
- Una vez al día, abriremos el grifo del agua caliente de la bañera durante 10-15 minutos. El vaho que saldrá le ayudará a respirar mejor.
- Para ayudarlo a que coma, le podremos dar latas de pienso húmedo, que son mucho más olorosas y sabrosas, de modo que el can no podrá resistirse a ellas.
Otra opción es hacerle caldo de pollo casero (sin hueso ni cebolla), o darle comida natural cocinada.
Si después de una semana nuestro amigo continúa igual, o si empeora, debemos llevarlo al veterinario para que lo examine y lo trate, ya que hay varias enfermedades, como el moquillo, la tos de las perreras o la bronquitis, que tienen síntomas muy parecidos a los de un resfriado común pero que son mucho más peligrosas.
Con estos consejos, nuestro amigo podrá recuperarse muy pronto de su resfriado 🙂 .