Las verduras son uno de los alimentos más sanos que podemos ingerir, tanto los seres humanos como los perros. Son fáciles de cocinar y, además, tienen múltiples beneficios tales como la regulación del tránsito intestinal o el retraso del envejecimiento. Sin embargo, hay algunas que no son aptas para nuestros canes.
Para evitar sorpresas desagradables, en este artículo te diremos cuáles son las verduras que no deben comer los perros.
Ajo y cebolla
Tanto el ajo como la cebolla pueden destruir los glóbulos rojos si el perro los consume en grandes cantidades. Así pues, pueden causar anemia e incluso problemas respiratorios. Ahora bien, debes tener en cuenta que para que sean realmente tóxicos para el perro éste debe de consumir más de 5 grados por cada kilo de peso.
Igualmente, si le das un pienso que contiene ajo y/o cebolla, no tienes que darle más aparte, pues la cantidad mínima ya estará cubierta.
Patata cruda
Si bien se trata de una hortaliza y no de una verdura, la patata cruda es uno de los alimentos que no deben de comer los perros debido a que contienen alcaloides y ácido. Éstos provocan dolor estomacal y malestar general.
Remolacha y ruibarbo
Las hojas y el fruto contienen oxalatos, los cuales perjudican al sistema nervioso. Si el perro los consume, podría tener arritmias, temblores y/o convulsiones, de modo que nunca hay que darle a probar, ni siquiera un poco.
El can es un animal que se caracteriza por ser un glotón. Si encuentra algo que considera que es comestible, no dudará en probar bocado. Por eso, es muy importante que mantengamos los alimentos guardados, ya que de lo contrario podríamos correr el riesgo de que coma una verdura que no es apta para él. En el caso de que haya comido, lo llevaremos al veterinario lo antes posible.