Cuando nuestra querida amiga está esperando cachorros, nos llenamos de alegría y ternura; y es que los pequeños seguro que serán tan bonitos, tan dulces, tan… maravillosos que enseguida querremos protegerlos, aunque todavía falten unas semanas para que nazcan.
Para que todo vaya bien, es necesario que cuidemos de la peludita aún mejor de lo que lo estábamos haciendo ya. Por ello, te voy a explicar cómo alimentar a mi perra embarazada.
¿Pienso seco o comida húmeda?
La perra embarazada necesitará recibir todos los nutrientes necesarios para que tanto ella como sus pequeños puedan estar bien. Además, es muy importante mantenerla hidratada en todo momento, pues de lo contrario su salud y la de los cachorros podría estar seriamente amenazada.
En las tiendas de animales encontramos pienso seco y comida húmeda (latas) para perros. El primero tiene un 40% de humedad, mientras que el segundo un 70%. Para que no surjan sorpresas desagradables es muy recomendable darle comida húmeda de excelente calidad, que no tenga cereales (avena, maíz, cebada, trigo, arroz) ni subproductos.
Proporciónale agua limpia y fresca
Aunque ya lo hagamos, ahora más que nunca debe de poder beber agua limpia y fresca. Por ello, le limpiaremos el bebedero una vez al día y se lo rellenaremos cada vez que sea necesario. Sin este alimento, podría tener problemas tanto durante la gestación como durante la lactancia.
Dale premios
Por su buen comportamiento, por lo mucho que la queremos. Démosle de vez en cuando alguna golosina para perros. Seguro que se pone muy, muy feliz.
La perra embarazada necesita, además de una alimentación de alta calidad, una serie de atenciones que le permitan estar relajada. Para conseguirlo, será muy importante que el ambiente en casa sea lo más tranquilo posible. Asimismo, podremos aprovechar para consentirla y dejar que haga un poco lo que quiera 😉 .
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