La displasia de cadera es una enfermedad ósea degenerativa muy común en los perros, sobretodo en los que tienen un tamaño grande. El rápido crecimiento y desarrollo de estos animales les hace muy vulnerables a tener problemas articulares. Para que se mantengan en buena forma es importante darles una comida de buena calidad, que proteja sus huesos.
Por eso, si a tu amigo le han diagnosticado esta enfermedad, te invitamos a seguir leyendo para saber cómo elegir el pienso para un perro con displasia.
Muchos de los piensos que podemos encontrar en las tiendas de animales no son todo lo buenos que deberían, y menos para aquellos perros con displasia. La mayoría contienen cereales que, si bien son una fuente de proteína (muy económica, por cierto: un saco de 20kg de maíz cuesta sobre los 7-10 euros), son también un ingrediente que pueden causar alergias en los perros, como la dermatitis.
Lo ideal es darle a nuestro amigo peludo una comida o pienso de buena calidad, que no sólo no tenga cereales (maíz, trigo, avena, ni siquiera arroz), sino que tampoco tenga aminoácidos y/o antioxidantes no naturales que no sepamos ni de dónde provienen.
Un can con displasia de cadera tiene que comer comida, natural o pienso, que sea rica en ácidos grasos omega 3, como el aceite de pescado. Además, también será necesario darle condroprotectores en cápsulas, a ser posible naturales, como el sulfato de condroitina o los que están hechos a base de mejillón verde. Incluso aunque la comida que le demos ya los contenga, debemos de darle igualmente las cápsulas ya que no son un medicamento en sí, sino más bien un complemento alimentario que cuidará de sus huesos.
Con una correcta alimentación y el tratamiento veterinario, nuestro can podrá seguir saliendo a pasear y a divertirse como siempre ha hecho 🙂 .