Los ojos son el espejo del alma. Con ellos, podemos expresar nuestras emociones, algo que nos ayuda a comunicarnos con los demás. Los perros también pueden hacerlo, y de hecho, son una parte muy importante de su cuerpo.
Cuando decidimos convivir con un can, tenemos que dedicar tiempo a entender su lenguaje. Así que veamos cómo interpretar las miradas de mi perro.
Mirada fija
Cuando un perro mira fijamente a otro es porque está a punto de atacar. Es una mirada tensa que estos animales sólo sostienen cuando tienen un motivo por el que pelear (hembra en celo, territorio, comida, juguete o por su vida). Normalmente, el perro mostrará además los colmillos, el pelo de la espalda erizado y puede gruñir.
Evita el contacto visual
En situaciones tensas, como por ejemplo cuando un perro se acerca a otro que es tímido o inseguro, éste último evitará mirarlo. De esta manera, le estará diciendo que no quiere conflictos y que quiere que se aleje.
También reaccionará así si ha tenido la mala suerte de vivir en una casa donde se le maltrataba, incluso mucho después de haber encontrado una buena familia.
Está atento
Sabremos si el perro está atento si tiene los ojos bien abiertos. Puede tener asimismo las orejas bien erguidas, la boca completamente cerrada o ligeramente abierta, y en una posición lista para actuar. Por ejemplo, se mostrará así cada vez que estemos a punto de lanzar su pelota favorita, o antes de salir a pasear.
Quiere jugar
Si parpadea nos estará diciendo que quiere jugar. Y si nos quedan dudas, lo podremos confirmar si lo vemos agachado, un poco hacia atrás, con las patas delanteras estiradas, y con la boca ligeramente abierta. A veces incluso ladrará. Será un ladrido corto, agudo, muy alegre.
Sabiendo esto, podremos comunicarnos mucho mejor con nuestro querido amigo.