¿Cuánto vive un perro sin raza? Cuando adoptamos a un peludo le estamos dando la oportunidad de ser feliz, de estar con una familia que lo va a querer durante todos los años que esté a nuestro lado. Pero sabemos que la esperanza de vida de este animal es mucho más corta que la humana, y es precisamente por eso por lo que nos interesa -o debería interesarnos- hacer todo lo posible para que esté bien y tenga motivos para sonreír.
Se le coge muchísimo cariño, tanto, que la sola idea de perderlo… es muy dolorosa. Demasiado. Por eso, si sabemos de antemano cuanto suele vivir un perro mestizo, el momento de la despedida nos puede resultar algo más fácil (todo lo fácil que puede ser eso).
¿Cuánto puede vivir un perro mestizo?
El perro mestizo, también conocido como mil leches, es un animal que por su naturaleza genética tiene una esperanza de vida que suele ser más larga que la que tiene otro de raza. ¿Por qué? Porque cuanta más variabilidad de genes haya, más fuerte será su sistema inmunológico; por el contrario, si se cruzaran animales que son parientes, al cabo de unas pocas generaciones lo normal es que surjan complicaciones en el parto o que los cachorros nazcan con algún problema (malformaciones, enfermedad grave, o muerte prematura).
Además, si tenemos en cuenta que el tamaño también influye en la esperanza de vida, averiguaremos que los perros pequeños mestizos pueden vivir unos 25 e incluso 30 años, pero los grandes a los 15 años ya se suelen preparar para despedirse.
¿Se puede hacer algo para alargar la esperanza de vida?
Bueno, no se puede »jugar» con la naturaleza genética. Quiero decir, si el peludo solo ha de vivir 15, 20, o 25 años, pues los humanos no podremos alagar mucho más su vida. Lo que sí que podemos -y de hecho debemos- hacer es algo tan simple como cuidarlo proporcionándole todas las atenciones que necesite desde el primer día que llega a casa.
Esto significa lo siguiente:
Le daremos una alimentación de calidad
Es una de las cosas más importantes. Somos lo que comemos; los perros también. Si le vamos a dar pienso, es necesario que leamos las etiquetas de los ingredientes y que descartemos aquellos que lleven cereales y subproductos. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que el can no es herbívoro; además, los subproductos (que no son más que picos, pieles, etc.) no se los comería ni aunque si se los diéramos frescos.
Y si le queremos dar una alimentación natural, aconsejo darle Dieta Yum, que es como Barf pero ya viene preparado para descongelar y servir 🙂 .
Jugaremos con él a diario
Para que sea feliz y, de paso, para que tenga una mejor salud muscular y ósea, debemos de jugar con él todos los días. Unas tres sesiones de 15-20 minutos por día le servirá para estar bien. Durante ese tiempo deberemos de aprovechar para fortalecer aún más nuestra amistad, hablándole en un tono de voz alegre y ofreciéndole de tanto en cuando golosinas para perros u otro tipo de premios (caricias, otros juguetes).
Lo llevaremos al veterinario cada vez que sea necesario
A lo largo de su vida puede caer enfermo más de una vez. Resfriados, gripes. Siempre que sospechemos que no se encuentra bien, esto es, que ha dejado de comer o que le duele algo, es muy importante que lo llevemos al veterinario para que lo examine y le ponga el tratamiento que necesite. Así, se recuperará pronto.
Además, no hay que olvidar que le deben de poner las vacunas obligatorias, el microchip y, si no se quiere hacer criar, castrarlo.
Le daremos cariño
Es lo básico. Si queremos que tenga una buena vida deberemos de quererlo y respetarlo. Debemos de entender su lenguaje corporal para poder comunicarnos mejor con él, y hacer lo que esté en nuestra mano para que se sienta parte de la familia.
Espero que te haya sido de utilidad.