Flyball, un divertido deporte canino

El flyball es un deporte canino que tiene su origen en un dispositivo del mismo nombre.

Los perros necesitan actividad física para mantener su cuerpo y mente equilibrados. Por ello es recomendable que realicen algún deporte, además de los paseos diarios, imprescindibles en cualquier caso. El flyball, por ejemplo, puede ser una buena opción, ya que aporta múltiples beneficios a estos animales.

El origen del flyball

Este deporte canino tiene su origen en un dispositivo llamado flyball que inventó el científico australiano Herbert Wagner en la década de los 70. Se trataba de un equipo diseñado para lanzar pelotas a los perros, de manera que pudieran divertirse cuando estaban solos en casa.

Cuando Wagner presentó este proyecto en la televisión norteamericana, entusiasmó al público. Poco a poco fue desarrollándose su idea hasta aplicarla a este deporte, que rápidamente comenzó a tomar forma y a popularizarse.

No tardaron en establecerse unas normas concretas para regularizar esta disciplina. Así surgió la clasificación de razas, la estratégica posición de los obstáculos y los campeonatos. Actualmente se celebran competiciones nacionales de gran envergadura, que incluso son transmitidas por televisión y muy bien acogidas por el público.

Cada perro debe realizar una carrera de obstáculos hasta llegar al dispositivo flyball.

¿En qué consiste?

Se realiza en dos equipos de cuatro perros cada uno. Cada animal debe realizar una carrera de obstáculos hasta llegar al dispositivo flyball, que acciona con sus patas para que lance una pelota de tenis. El can coge la pelota y vuelve corriendo al punto de partida, donde le da el relevo al siguiente perro de su equipo.

Gana el grupo que llegue antes a la meta y cometa menos errores. Éstos conllevan unas penalizaciones y se dan cuando, por ejemplo, el perro deja caer la pelota, ignora un obstáculo o se equivoca de camino. Todo el proceso está guiado por varios entrenadores y supervisado por un jurado.

La altura de los obstáculos varía en función del tamaño y raza de los perros participantes. Por este motivo, los animales son previamente clasificados en distintas categorías. Por ello, los obstáculos pueden abarcar desde 20 cm hasta un máximo de 40 cm de alto. Cada uno de ellos está separado por una distancia de 3,05 metros.

Las pelotas han de ser pequeñas para que el can pueda cogerlas con facilidad, pero lo suficientemente grandes para descartar el riesgo de ahogamiento. Lo ideal es que su tamaño sea similar a las pelotas de tenis. Además, tienen que estar fabricadas con materiales de calidad totalmente seguros para los animales, que no puedan romperse ni provocar una intoxicación.

Podemos ver un ejemplo en este vídeo, grabado durante una competición en 2012:

Beneficios

Este deporte aporta importantes beneficios tanto a los perros como a sus dueños. Algunos de ellos son:

  1. Fortalece las extremidades del animal.
  2. Nos ayuda a estrechar lazos con él.
  3. Aumenta su concentración.
  4. Potencia su velocidad y agilidad.
  5. Reduce el estrés.
  6. Aumenta la autoconfianza del animal.
  7. Previene enfermedades como la obesidad y la artrosis.
  8. Ayuda al perro a equilibrar su energía.
  9. Refuerza las órdenes de obediencia básicas.
  10. Favorece la correcta socialización.

Y no sólo eso. Este deporte requiere tiempo de entrenamiento, lo que «obliga» a los dueños a pasar largas horas junto a su perro, a aprender a comprenderla y a comunicarse mejor con ella. De esta forma, se favorece un buen estado anímico para ambos y se mejora la relación «perro-humano».

Límites y consejos

En la actualidad este deporte es muy practicado en países como Reino Unido y Canadá. Sin embargo en España no existen competiciones regladas de flyball, pero sí encontramos numerosos clubs de Agility y escuelas caninas que nos ofrecen la opción de practicarlo como afición.

Cualquier perro es apto para este deporte, independientemente de su raza o tamaño; no obstante, si nuestro perro tiene una edad avanzada o problemas de salud, debemos consultarlo previamente con el veterinario.

Por ejemplo, los canes con problemas cardíacos no deberían realizar esta actividad de alta intensidad, ya que requiere un enorme esfuerzo. Asimismo, tampoco es recomendable para aquellos que tienen artrosis o dolores articulares, pues pueden hacerse daño al saltar.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.